Fui en busca de estas tierras para sumergirme en este escenario que había imaginado! Me ha inspirado tanto, se parece a mí, me siento tan a gusto aquí ....
La autenticidad de estas rocas ocres, con sus matices insólitos, y la extensión de tierra que se asemeja a una paleta de pigmentos cambiantes, me ofrecen un paisaje natural y extravagante.
Esta naturaleza, traspasada por una luz que revela los inmensos árboles con su corteza desigual, sublime, dibujada como si llevaran un abrigo para el invierno que viene...
Llevan aquí tanto tiempo, son tan fuertes, conocen el pasado, el presente y estarán aquí para vivir el futuro...
Y luego está este tipi, unido por unos trozos irregulares de madera, como si por aquí hubiera pasado una infancia despreocupada...
Todo lo que observo me hace caer en un silencio tranquilizador, pierdo las palabras y me maravillo ante tanta belleza, encuentro mi camino... y mi imaginación despierta, dando paso a la creación.
Para completar mi encanto, tuve un maravilloso encuentro con Seda, ese magnífico caballo con tanto encanto, por el que me desmayo en DIEGA y que sublima las siluetas que he imaginado.
La niña que un día fui, apodada Pocahontas, ha redescubierto su alma infantil ....
Carole Petit.